La energía hidráulica se emplea generalmente para circunstancias que requieran de una fuerza elevada, a diferencia de la neumática que es requerida específicamente para la automatización de los procesos industriales. Las diferencias entre ambas se pueden notar debido a los fluidos con los que trabaja, en el caso de la neumática su principal y única fuente es el aire el cual se consigue en cualquier parte, mientras que la hidráulica necesita del aceite o de componentes similares.
La neumática se aprecia mas que todo para operar y brindar a las industrias, fuerzas no superiores 3Tn, sin embargo, se prefiere utilizar hasta menores de 1,2Tn con movilización rápida. Igualmente en los accionamientos de pequeños motores puede trabajarse ésta energía, como herramientas móviles o motores de alta velocidad.
El área de aplicación cubre procesos de control de calidad, etiquetados, embalajes, herramientas, entre otros. Básicamente la neumática se abrió paso en las industrias con su tecnología innovadora, rentable, segura y de fácil acceso para los trabajadores.
La hidráulica por otro lado es adecuada para enormes esfuerzos que necesitan los actuadores lineales (motores de par elevados), proporcionando un control preciso de velocidad y parada. Su uso se propaga en las áreas de metalúrgicas, maquinas-herramientas, prensas, maquinaria de obras públicas, industria naval, aeronáutica, transporte, ect.
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