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Partiendo de la primera publicación, conociste los orígenes del término, como también a uno de los pioneros del área y algunos de sus inventos basados en ésta fuente de energía, a continuación, te mencionamos las investigaciones realizadas más a fondo relacionadas a la neumática.

Aunque los aspectos básicos del tema se encuentran entre los conocimientos más antiguos del ser humano, no fue hasta finales del XVIII y durante todo el siglo XIX, cuando iniciaron las investigaciones sistemáticas de su comportamiento y sus normas. En periodos del siglo XVII, inician los estudios de los gases, y con ello, el desarrollo tecnológico de las diferentes aplicaciones del aire comprimido da inicio.

Los fuelle de pie fuero utilizados hasta el año 1762, donde fueron reemplazados por el cilindro suplante de John Smeaton, la cual es accionada por la rueda de un molino. Al crear un aumento en la capacidad de los hornos de fundición, los fuelles convencionales ya no tenían tanta efectividad en el proceso, pero el cilindro, aunque tosco, proporcionaba mayor resultado.

Cuando John Wilkinson creó un taladro para hacer cañones y torneador interiores de precisión, dio paso a la fabricación de máquinas suplantes y de vapor. La primera maquinaria suplante nació de sus manos y fue instalada en su factoría Wilby, en Shropsire, año 1776.

Siendo así el primer prototipo de todos los compresores mecánicos, que funcionaba a presión en torno a 1 bar, elevando la temperatura hasta el máximo permitido por las articulaciones mecánicas de cuero utilizadas para controlar las válvulas de madera.

Hace aproximadamente 100 años se inventaron varios dispositivos neumáticos como el correo neumático, el freno de aire comprimido, el martillo de remachar, el perforador de percusión y otras herramientas. En el siglo XIX se comenzó a utilizar el aire comprimido en la industria de forma sistemática, en donde herramientas neumáticas, martillos neumáticos, tubos de correo neumáticos, son un ejemplo de estas aplicaciones.