Una válvula solenoide es un equipo de uso general en el área industrial, son accionadas mediante una bobina la cual recibe energía y activa su función. Se conocen como normalmente abierta o normalmente cerrada y las de uso general son fabricadas para utilizarse con materiales de trabajo común en las industrias.
El término solenoide se refiere a una bobina de material conductor enrollado que funciona por medio de campos electromagnéticos para que se accione la apertura o cierre de una válvula. El solenoide es un espiral conductor que tiene la capacidad de generar campos magnéticos con la ayuda del paso de una corriente eléctrica en su interior.
El uso más común de los solenoides radica en el control de la apertura y cierre de las válvulas de paso de los gases (sistema neumático) o líquidos (sistema hidráulico), por ejemplo, aires acondicionados, tomografías, vehículos motorizados, puertas electromagnéticas, entre otros.
La apertura o cierre ocurrido en una válvula depende de los impulsos electromagnéticos del solenoide que atrae, por su fuerza magnética, el émbolo cilindro hacia el centro de la bobina accionando o abriendo una válvula.
¿Por qué son tan eficientes?
El hecho de que no requieran de constante manipulación física directa, hace de las válvulas solenoides una solución óptima para el control de la entrada o salida de los fluidos y gases en lugares de acceso limitado o donde el entorno se considera peligroso, como lugares de altas temperatura o la presencia de productos químicos peligrosos.
Una válvula de solenoide eléctrica sólo puede funcionar como dispositivo on/off y no puede ser utilizado para abrir o cerrar la válvula gradualmente en aplicaciones dónde se requiera una regulación más precisa del flujo.