Antes de entender qué tipo de válvula seleccionar para un trabajo, es preciso entender que ésta herramienta es un dispositivo electromecánico dentro de un circuito que utiliza una corriente eléctrica para generar un campo magnético y accionar un solenoide que domina la apertura del flujo de un fluido en una válvula.
¿Cómo elegir la correcta?
Para seleccionar correctamente una electroválvula, es importante conocer el tipo de fluido con el que se va a trabajar. Por norma general, éstos dispositivos han sido diseñados para para operar con fluidos sin presencia de partículas sólidas como el agua, aceite, derivados del petroleo, vapor, aire comprimido o fluidos de alta temperatura.
Dicho contenido es vital para definir los materiales que constituyen a electroválvula, la mayoría se encuentra fabricadas en material de latón (adecuados para el agua, aceite, el aire o los gases inertes, acero inoxidable, líquidos o gases corrosivos y alimentos líquidos o plástico, principalmente en el sector alimentario y químico).
Por lo general pueden ser como mínimo de 2 vías, éstos factores se definen de la siguiente manera:
- Número de vías
- Número de posiciones
Por ejemplo: Una electroválvula 3/2 es una electroválvula de 3 vías y 2 posiciones.
La mayoría de las electroválvulas son abiertas o cerradas, aunque algunas pueden diseñarse para funcionar según sea la corriente o tensión de alimentación.
Dependiendo de la aplicación y para optimizar el suministro de energía de la electroválvula, se puede elegir entre electroválvulas normalmente cerradas (NC) o normalmente abiertas (NA).
- Una electroválvula normalmente cerrada, se abre cuando recibe suministro eléctrico.
- Una electroválvula normalmente abierta, cierra cuando recibe suministro eléctrico.