Las industrias de neumática trabajan con la energía del aire comprimido, sin embargo, existe un pequeño pero importante aporte de la energía eléctrica a través de las llamadas electroválvulas, orientadas a transformar esa energía eléctrica en energía neumática.
En otras palabras, una electroválvula es un dispositivo que por medio del mando a distancia permite la transformación de estas energías, compuesta por un electroimán y el cuerpo de la válvula. Esta se distribuye de la siguiente manera:
- Bobina: Bobinado A de hilo sobre cobre en un cuerpo B, protegido por la armadura C envuelto en resina epódica (material utilizado en las industrias conformado por resina epoxi).
- Casquillo D de material no magnético.
- Núcleo E rígido taladrado en sentido longitudinal.
- Núcleo móvil F de A/I (Acero Inoxidable) ferroso.
- Anillo G de desfase para evitar vibraciones y garantizar la atracción.
- Muelles H para retorno inmediato del núcleo móvil.
Las electroválvulas pueden activarse por un mando a distancia puesto que hacen uso de una mínima corriente auxiliar, que puede conectarse manualmente o por medio de dispositivos de mando automático como los siguientes:
- Termostato
- Manóstatos
- Relojes de Mando
- Higrostatos
Es importante mencionar que el aporte de estos dispositivos permite mantener una serie de elementos (temperatura, presión o nivel) dentro de una escala de valores.