Con el paso del tiempo, la construcción de las maquinarias han beneficiado las múltiples tareas que realiza el hombre, lo que llevan en común todas es la necesidad de recibir energía de una fuente para poder funcionar, ésta puede ser manual o mecánica.
Actualmente las máquinas en su mayoría funcionan gracias a tres sistemas de energía, los cuales son: Neumática, hidráulica y eléctrica.
¿Cómo trabaja cada una?
En el sistema neumático, éste es utilizado en distintas herramientas manuales y en máquinas que realizan movimientos constantes y repetidos, por ejemplo, una pistola neumática de aire comprimido.
Para la parte hidráulica su funcionamiento es parecido al anterior, sin embargo, lo que hace que los dispositivos operen es un líquido incomprensible, que puede ser aceite en lugar del aire como lo harían en la neumática.
Finalmente la eléctrica como lo dice su nombre, utiliza la electricidad como su fuente de energía la cual es almacenada en baterías para genera un movimiento. Motores, generadores, transformadores, entre otros, hacen uso de ésta misma.
¿Qué diferencias existen para cada una?
Los sistemas neumáticos y eléctricos tienen la capacidad de alcanzar una potencia alta, mientras que la hidráulica debe conseguir éste alcance. La razón de esto es porque la hidráulica opera en trabajos pesados, mientras que la neumática hace trabajos continuos.
En el medio ambiente el uso de maquinarias puede tener su lado perjudicial para la naturaleza, la hidráulica puede tener accidentes de fugas de fluidos altamente contaminantes. Por otra parte, la neumática aunque no representa peligro para el ambiente, si puede generar contaminación acústica, dejando a la energía eléctrica como una de las más aptas.
La vida útil de las maquinarías eléctricas he hidráulicas pueden alargarse si se realiza el debido mantenimiento. Mientras que los equipos neumáticos poseen una prolongación moderada de funcionamiento, sin embargo, sus piezas pueden ser sustituidas en caso de sufrir un desgaste mayor.
En el caso de los costos, la neumática es la mejor opción a diferencia de las otras dos que generan más gastos por sus procesos y funcionamientos.
Finalmente en cuanto a mantenimiento, en maquinarias neumáticas y eléctricas es bajo ya que no requieren de constante chequeo o cambios en sus piezas, a diferencia de la hidráulica que genera más gastos ya que los fluidos con los que trabajan hacen que la durabilidad sea poca y los cambios en sus partes sean más constantes.